domingo, 25 de mayo de 2008

Siddhartha


Al despertarse del sueño le invadió una profunda tristeza. Le parecía sin valor y sin sentido toda
su vida pasada. No le había quedado nada viviente, nada que poseyera exquisitez, nada que
mereciese la pena de guardar. Se encontraba solo y vacío, como un náufrago en una desierta orilla.
Tristemente, Siddharta se marchó a un parque que le pertenecía, cerró la puerta y se sentó bajo
un árbol; se hallaba sentado allí y sentía que en su interior habitaba la muerte, existía lo marchito,
el fin. Paulatinamente concentró sus pensamientos; recorrió con su mente todo el camino de su
vida, desde los primeros días que aún podía recordar. ¿Cuándo había disfrutado de felicidad, de una
auténtica alegría? Sí, varias veces. En sus años de adolescente la había probado cuando ganaba el
elogio de los brahmanes, al adelantarse a todos los chicos de su misma edad para recitar los versos
sagrados; o en las discusiones con los sabios, o como ayudante en los sacrificios. Entonces oía decir
a su corazón:
«Hay un camino ante ti, y es tu vocación; los dioses te esperan.» Y también sintió ese gozo con
más fuerza, cuando sus meditaciones, cada vez más elevadas, le habían destacado de la mayoría de
los que como él buscaban la felicidad, cuando luchaba con ansia por sentir a Brahma, cuando a cada
nuevo conocimiento se le despertaba una sed mayor en su interior. Entonces, en medio de aquella
sed, en medio del dolor, había escuchado las mismas palabras:
«¡Adelante! ¡Adelante! ¡Es tu vocación!»

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No, el que realmente quiere encontrar, y por ello busca, no puede aceptar ninguna
doctrina. Pero el que ha encontrado, ya puede aceptar cualquier doctrina, cualquier camino u
objetivo; a éste ya no le separa nada de los miles restantes que viven en lo eterno, que respiran lo
divino.
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Hermann Hess

miércoles, 21 de mayo de 2008

...guiño



Atado a la herejía del placer
volví a mi crater de locura.
Exploré y busqué luz para ver
en un pozo oscuro, púrpura.
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Ni lo necesitaba.
Ni lo quería.
Ni me dejé llevar.
lo único que hice fué...

sábado, 17 de mayo de 2008

Mayo del 68

En España también hubo mayo del 68... la canción que sonaba a todas horas en la radio en ese momento era "Get on your knees" de Canarios, cuyo cantante era Teddy Bautista (actual presidente de la SGAE... lo que cambian las cosas). El tema quiso ser censurado porque parecía sugerir una felación.

miércoles, 7 de mayo de 2008

7 mayo 2008


Según los antropólogos lo que nos hace humanos y nos diferencia del resto de los animales son 4 características:

1.- Locomoción bípeda (el peso es transmitido por la tibia desde el talón hasta el dedo gordo del pie actuando pie y pierna como una palanca)

2.- Manos versátiles (capacidad para agarrar con fuerza,m precisión y usarlas como recipiente)

3.- Visión binocular y en color (ambos ojos se combinan para enfocar en múltiples posiciones y darnos la noción de profundidad)

4.- Gran cerebro (voluminoso y con gran cantidad de circunvoluciones que aumentan su superficie y nos permite ser racionales)

...








Ay Dios mío, dónde cojones estoy. Dónde cojones… simplemente no reconozco esta habitación en absoluto… piensa, Davie, piensa. No parece que sea capaz de generar saliva suficiente para despegar la lengua del paladar. Qué tontolculo. Qué capullo.. qué… nunca más.

AY JODER… NO… por favor. No, no, joder, NO…

Por favor.

No dejes que esto me esté sucediendo a mí. Por favor. Seguro que no. Seguro que sí.
Sí. Me desperté en una cama extraña en una habitación extraña, cubierto de mi propia guarrada. Me había meado en la cama. Había potado en la cama. Me había cagado en la cama. Mi cabeza está dando jodidos zumbidos, y mis tripas están un tumulto nauseabundo. La cama es un asco, un jodido asco total.
Levanto la sábana inferior, y después quito la funda del edredón y las envuelvo juntas; el acerbo cóctel tóxico en medio. Está amontonado en una bola segura, sin señal alguna de goteras. Doy la vuelta al colchón para ocultar la parte húmeda, y me voy al retrete; me ducho para sacarme la mierda del pecho, muslos y culo. Ahora sé dónde estoy: en casas de la madre de Gail.

Hostia puta.


Casa de la madre de Gail. ¿Cómo llegué aquí? ¿Quién me trajo aquí? De vuelta en la habitación veo que mis ropas están cuidadosamente dobladas. Ay Cristo.

¿Quién cojones me desnudó?

Intenta volver atrás. Ahora es domingo. Ayer fue sábado. La semifinal en Hampden. Me puse en un estado que te cagas antes y después del partido. [...] No recuerdo una puta cosa después de ese pub en Rutherglen antes del partido; la priva, la botella de vodka que me chupé antes de encontrarnos en el pub para volver a subir al autobús para volver al pub…

Dónde entra Gail en el cuadro, no estoy muy seguro. Joder. Así que vuelvo a meterme en la cama, y el colchón y el edredón resultan fríos sin las sábanas. Algunas horas más tarde, Gail llama a la puerta. Gail y yo llevamos cinco semanas saliendo juntos pero aún no hemos tenido relaciones sexuales. Gail dijo que no quería que nuestra relación empezase sobre una base física, pues así es como sería definida principalmente a partir de entonces. Lo había leído en Cosmopolitan, y quería poner a prueba la teoría. Así que cinco semanas después, tengo un par de huevos como sandías. Probablemente haya una buena ración de leche junto al pis, la mierda y las potas.

"Cómo ibas anoche, David Mitchell", me ha dicho en tono de reproche. ¿Estaba verdaderamente enfadada o sólo jugaba a estar enfadada? Difícil de determinar. A continuación: "¿Qué ha pasado con las sábanas?" Verdaderamente enfadada."Eh, un pequeño accidente, Gail.""Bueno, olvídate de eso. Ven abajo. Estamos a punto de desayunar."

Se ha marchado, y yo me he vestido perezosamente; he bajado a tientas las escaleras, deseando ser invisible. Me llevo el bulto abajo conmigo, pues quiero llevármelo a casa y lavarlo.
Los padres de Gail están sentados alrededor de la mesa de la cocina. Los sonidos y los olores de la preparación de una tradicional fritanga de desayuno dominical resultan nauseabundos. Mis tripas dan una rápida voltereta.

"Bueno, en menudo estado estaba alguien anoche", dice la madre de Gail, pero para mi alivio, bromeando y sin ira.
Yo he enrojecido de vergüenza. El señor Houston, sentado a la mesa de la cocina, ha intentado suavizarme las cosas.
"Pues oye, sienta bien darse rienda suelta de vez en cuando", ha comentado en mi apoyo.
"A éste le sentaría bien estar atado de vez en cuando", ha dicho Gail, dándose cuenta de que ha cometido un pequeño desliz cuando yo alzo las cejas hacia ella, sin que sus padres lo noten. Un poquitín de disciplina inglesa me iría perfectamente. De hecho, sería cojonudamente bueno…

"Eh, señora Houston", señalo las sábanas, en un bulto junto a mis pies en el suelo de la cocina. "He dejado un poco asquerosas las sábanas y la funda del edredón. Voy a llevármelas a casa para lavarlas. Las devolveré mañana."
"Ah, no te preocupes por eso, hijo. Las meteré en la lavadora. Tú siéntate y tómate el desayuno."
"No, pero, eh… una verdadera guarrería. Ya estoy bastante avergonzado. Me gustaría llevármelas a casa."
"Santo cielo", se ha reído el señor Houston.
"Nada de eso, tú siéntate, hijo, yo me ocuparé de ellas." La señora Houston ha cruzado el espacio que había entre nosotros y ha hecho un intento de aferrar el hatillo. La cocina era su territorio y no admitía oposición en él. Me lo he apretado contra el pecho; pero la señor Houston es rápida que te cagas y engañosamente fuerte. Ha logrado una buena presa y ha tirado en mi contra.

Las sábanas se han abierto y una acerba ducha de cagarrinas, fina vomitina alcohólica y vil pis ha chapoteado sobre el suelo. La señora Hosuton se ha quedado mortificada unos segundos, y después ha echado a correr, potando dentro del fregadero.
Manchas marrones de mierda escurridiza han manchado las gafas, cara y camisa blanca del señor Houston. Se habían diseminado por la mesa de linóleo y su comida como si hubiese hecho el guarro con una salsa aguada de las tiendas de chips. [...]
Jesús. Joder.
"Por amor de Dios… por amor de Dios…", repetía el señor Houston mientras la señora Houston potaba y yo hacía un patético intento de devolver parte de la guarrada a las sábanas.
[...]

Nunca meteré en la cama a Gail. Por vez primera, eso no me molesta. Sólo quiero salir de aquí

TRAINSPOTTING

lunes, 5 de mayo de 2008

Curioso

Hoy he descubierto algo muy curioso.

"Los jóvenes de hoy no parecen tener respeto alguno por el pasado ni esperanza alguna para el porvenir"


"Nuestros jóvenes de hoy en día aman el lujo, tienen pésimos modales y desdeñan la autoridad, muestran muy poco respeto por sus superiores y pierden el tiempo yendo de un lado para otro, y están siempre dispuestos a contradecir a sus padres y tiranizar a sus maestros"

Las has oído, ¿verdad?. Pues...

La primera es de Hipócrates y la segunda de Sócrates... más de 2000 años de antigüedad...

domingo, 4 de mayo de 2008

Terapia

Para no sucumbir
ante la tentación
del precipicio
el mejor tratamiento
es el fornicio


Mario Benedetti





(conpromiso nº2 dar un giro a esto, actualizar a diario y... hacer terapia)