miércoles, 8 de diciembre de 2010

Santiago Álvarez de Mon

Este señor, de apellido envidiable y, profesor del IESE, fue uno de los ponentes que, hace ya un año, expuso sus ideas en el curso de "Liderazgo juvenil para la JMJ" al que asistí. Parecía un hombre con muchísima personalidad y un caracter increible. Algo así como un Dr. House que no está enfadado con la vida, sino que está encantado de vivirla. Tremendamente inteligente y con un sentido de la empatía deslumbrante.

En el curso nos intentó transmitir algunas claves para el éxito personal, como buscar los propios criterios, la importancia del mentor, la inexistencia del fracaso... en el siguiente video resume algunas de estas claves.

Desde el punto de vista de humilde educador scout creo que la obra de Álvarez de Mon puede ser muy util para todos aquellos que se dedican, en una u otra faceta, a educar.

Desgraciadamente una entrevista de 10 minutos no da para tanto como un fin de semana escuchándole, pero creo que aún así merece la pena ver el video. Yo, por lo pronto, conseguiré el libro en cuanto pueda.

Santiago Álvarez de Mon



He reeditado la entrada para incluir un par de videos más,no he podido resistirme. El útimo de ellos, acerca de la situación de la mina chilena, es un buen ejemplo e cómo actuar en situaicones límite como las que un monitor scout se encuentra a veces.



lunes, 6 de diciembre de 2010

6 de Diciembre


Hoy hace años que nuestra Constitución fue aprobada por el pueblo Español. En el artículo 32 dice:

1. El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.

2. La ley regulará las formas de matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los derechos y deberes de los cónyuges, las causas de separación y disolución y sus efectos.

Y hace unos años tuvimos la oportunidad de modificar el código civil, ampliando las libertades y mostrando la coherencia con los principios de igualdad que se establecen en el título preliminar de la propia constitución:

Artículo 44.

El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio conforme a las disposiciones de este Código.

El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo.

A día de hoy, hay quien sigue sin entender que el matrimonio entre dos personas del mismo sexo es posible, y que, al igual que el matrimonio heterosexual, está basado en el amor, la lealtad y el compromiso a la pareja. Las posturas contrarias al matrimonio gay se basaron en puntos como que las relaciones homosexuales son contranatura o que la propia condición homosexual no existe y que es simplemente un fallo/aberración psicológica causado por un trauma infantil no superado... Semejantes tonterias no me parecen importantes y pensando en una frase que alguien dijo ("la mayor prueba de que los gays existen, soy yo mismo") creo que negar hoy la condición homosexual es prueba de tener los ojos cerrados y no querer abrirlos.

Una oposición más lógica era acerca de llamar a las uniones homosexuales matrimonio... La verdad, creo que llamarlo de una manera o de otra es también cosa con poca importancia mientras se favorezca la creación de una figura equivalente en derechos al matrimonio heterosexual.

Otro de los problemas que surgían era la posibilidad de adoptar niños por matrimonios homosexuales. Dado que la ley española contempla hasta la fecha, la posibilidad de adoptar niños por hombres o mujeres solteros/as... no entiendo porqué no es conveniente que una pareja homosexual adopte. Veo claramente que el/la niño/a recibirá la misma educación y el mismo amor que en cualquier otro caso. Y también veo que mejor eso, a permanecer en un orfanato o casa de acogida.

Acabo de exponer, de manera sencilla, cuál es mi opinión acerca del Matrimonio. No hablaré en esta ocasión acerca de toda la morralla que expulsaron por su boca algunos miembros de la Iglesia Catolica (de la cuál soy miembro) porque me da una pereza horrible. Despotricar una vez más contra los de siempre empañaría un día como el de hoy. Un día, en el que he podido comprobar solo con salir a la calle, que la gente disfruta con el orgullo de pertenecer a un país que tras años de dar vueltas y vueltas por buscar el consenso acerca de lo que somos hace 32 años encontró el rumbo correcto. Esperemos que no se vuelva a perder.